En una primera clasificación general podríamos tratar materiales naturales como los pétreos (rocas) ,cerámicos (arcilla,porcelana) o vidrios y materiales artificiales que agrupan a los materiales aglutinantes y a los materiales compuestos.
Nos centraremos en estos últimos:
Materiales aglutinantes: Unen fragmentos o piezas de otros materiales para formar conjuntos, se dividen en conglomerantes y aglomerantes.
Hay materiales en los que la unión tiene lugar por procesos físicos. Entre ellos tenemos el barro, la cola, el betún, etc. Se denominan aglomerantes, Hay otros materiales como el yeso, la cal y cemento en los que la unión ocurre mediante transformaciones químicas. Son los conglomerantes.
El yeso se suele emplear para recibir los ladrillos de los muros internos de las construcciones, así como para recubrimientos de paredes y techos. Este material
proporciona unas superficies suaves y lisas sobre las que se puede pintar y empapelar con facilidad, y se utiliza como aislamiento térmico y acústico.
El cemento se obtiene a partir de la mezcla triturada y cocida de caliza y arcilla. Para evitar un fraguado excesivamente rápido del cemento se le añade a la mezcla una pequeña cantidad de yeso. Por último, se muele hasta convertir la mezcla en un polvo muy fino. Existen diversos tipos de cementos: los más habituales y más fuertes son los cementos de tipo Portland.
La cal es una sustancia alcalina de color blanco o blanco grisáceo que al contacto con el agua, se hidrata o se apaga, desprendiendo calor.
Los materiales compuestos son materiales que resultan de la mezcla de dos o más materiales, con lo que se consigue que combinen sus propiedades, además de obtener otras propiedades nuevas que no tenían los materiales por separado. Entre ellos tenemos el hormigón, el fibrocemento, el asfalto, los plásticos reforzados con fibra de vidrio, etc.
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